martes, 11 de enero de 2011

EL RETORNO DEL REY

En cuanto pisó tierra firme, todos lo rodearon. Tres lacayos se encargaron de colocarle la capa, llenar sus dedos con anillos y acicalar su cabellera.

Nadie prestó atención a la nave cromada que despegó de una loma cercana, entre una nube de vapor y luces destellantes.

La felicidad había regresado a Graceland.