Te citan en el Club de Industriales para tomar fotos de un evento del trabajo. Llegas de camisita y pantalón de vestir, pero resulta que el ingreso es con saco y corbata ad ovum.
Despúes de decir "¡Pero si soy de los organizadores!" y recibir el equivalente a un "nos vale madre", te ofrecen una opción que te hace estremecer: Portar un saco viejo de un hombre que seguramente medía el doble que tú.
No hay de otra. Estas fotos muestran el penoso resultado.
De aquí a modelar Ermenegildo Zegna, seguro.
Que Diego Cantinflas Luna, ni que Adrian The Nose Brody.