UN AÑO TARDE, PERO AQUÍ ESTÁN

El 31 de diciembre de 2006, mi hermano Cesarín (que por cierto no tiene nada de diminutivo) pasó el Año Nuevo en la casa, después de que su familia lo abandonara por quincuagésima vez para vacacionar en alguna playa paradisiaca o parque de diversiones ratonesco.

Obviamente, Mr.Black tuvo que pasar por el ritual de rigor al enfundarse una máscara de luchador y posar para la cámara junto a mi hermana y yo.

En ese entonces todavía no existía ese blog, al menos no en su actual formato (antes era en verdad deprimente), por lo que César no sabía que un año y tres meses despúes, terminaría siendo el post de hoy.